Amigos Dragones,
Cuando nos ponemos nuestras zapatillas para correr lo hacemos de una manera instintiva. No le damos importancia a que nada más que nos levantamos de la silla desde la que hemos anudado los cordones comenzamos a correr, bajamos las escaleras a buen ritmo; antes hemos calentado, estirado, nos hemos mirado al espejo, hemos preparado el agua, las sales, nos hemos enfundado la camiseta de entreno, los pantalones…
En esta tarea hemos tardado apenas 8 minutos y salimos de casa sonriendo, saludando, cantando… con ganas de hacer un tiempo menor al de ayer o, simplemente, terminar los 10 km de entreno diario para seguir sintiéndonos bien y amando el deporte.
Somos unos afortunados, unos verdaderos privilegiados porque podemos poner en práctica lo que más nos gusta que es correr, trotar, caminar… todas esas cosas las hacemos de manera natural y sin darle demasiada importancia, olvidándonos de que en el mundo, en nuestra ciudad, en nuestro pueblo, en nuestro barrio o en nuestra escalera, hay personas que nunca serán capaces de tener ni siquiera la oportunidad de hacer el gesto de abrocharse los cordones de las deportivas y caminar 10 metros…
En ese estado está nuestra vecina Fina Maizoso. Una mujer que lleva mucho tiempo luchando con una enfermedad llamada Encefalitis Desmielizante y que en este momento la tiene postrada en una cama con pocas opciones de que vuelva a recuperar un poco de calidad de vida.
Fina está en la cama de la habitación de un hospital. Su marido, su hija y el resto de familiares están pendientes de ella siempre. En ocasiones descuidando sus trabajos, sus vidas, sus quehaceres normales del día a día y lo hacen encantados porque Fina tiene ganas de luchar, ganas de vivir, ganas de competir con ella misma para intentar volver a tener una opción más que le permita, al menos, volver a salir a la calle, hablar con sus vecinos, recibir el cariño de todo Villafranca….
En este momento solamente hay un sitio donde Fina puede recuperar parte de su calidad de vida. Este lugar es el Hospital Nisa Valencia al Mar, en Valencia. El tratamiento que va a recibir Fina no es un tratamiento gratuito ni contemplado por la Seguridad Social. Es un tratamiento muy costoso al que tienen que hacer frente ella y su familia.
La única esperanza que queda para Fina es pasar por este centro y la familia está dispuesta a todo para intentar que vuelva a ser la persona jovial y divertida que era.
Es lo normal, lo que haríamos todos con cualquiera de nuestros familiares directo o amigos. Si nos intentamos poner en el lugar de la familia de Fina entenderemos su esfuerzo. Ese esfuerzo seria el mismo que haríamos nosotros por las personas a las que amamos.
Todos sabéis que no hay nada tan común en el deporte como la pasión por el esfuerzo y es momento de hacer uno más, un esfuerzo pequeño y que no nos costará absolutamente nada. Ese esfuerzo es comprar una pulsera de apoyo a Fina por solo 2€.
No es un gran esfuerzo comparado con el que vais a hacer al subir a cazar al Dragón pero ese pequeño gesto de solidaridad que es tan propio de la gente del deporte, contribuirá a que Fina tenga una ayuda para pagar un tratamiento del que depende su futuro.
Ayúdanos y te sentirás mucho mejor. Hazlo por Fina pero sobre todo hazlo por ti.
Gracias
UN ESFUERZO, UNA RECOMPENSA. POR FINA
Las pulseras las podéis comprar en la entrega de de dorsales de Dragomán 2012.
Sábado día 24 en el Polideportivo y domingo día 25 en el Castillo de Villafranca del Bierzo.
Si alguien quiere reservar la suya que nos envíe un correo a info@basurco.es